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15 de agosto de 2022
La piel humana es el órgano más grande del cuerpo y actúa como una barrera física efectiva que lo protege de las condiciones ambientales. Esta función de barrera de la piel se basa en el estrato córneo, ubicado en la capa más externa de la piel.
La barrera cutánea actúa como un guardia de seguridad para la piel y la protege contra los peligros del entorno, como los rayos UV, la contaminación, infecciones, productos químicos tóxicos, creando una barrera física entre las condiciones ambientales y el cuerpo. La barrera cutánea también previene la pérdida excesiva de agua del cuerpo.
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Índice de contenidos
Acerca del estrato córneo
El estrato córneo está compuesto por corneocitos aplanados, rodeados por membranas lipídicas multilaminares compuestas por colesterol, ácidos grasos libres y ceramidas. Estos lípidos de la piel desempeñan un papel clave en el mantenimiento y reparación de una barrera cutánea fortalecida que retiene la humedad y protege contra los factores estresantes dañinos, resultando en una piel sana y juvenil.Con el paso del tiempo, la piel envejece y sufre cambios estructurales visibles en la superficie y una degeneración progresiva del tejido cutáneo. La piel se arruga, se vuelve irregular y deshidratada, disminuyendo su firmeza y elasticidad.
Acerca del agotamiento de lípidos
Si bien pasamos mucho tiempo hablando sobre el hecho de que la producción de colágeno y elastina disminuye, y la renovación celular se ralentiza a medida que envejecemos, no prestamos tanta atención a lo que sucede con la hidratación de la piel.A medida que envejecemos, la producción de lípidos de la piel también disminuye, y pueden aparecer signos visibles de envejecimiento cutáneo, como sequedad, arrugas, tez áspera y falta de luminosidad. El agotamiento de lípidos compromete la eficacia de la función de barrera, lo que lleva a una piel apagada y débil, por lo que necesitamos reponer los lípidos que ya se encuentran en la piel para mantenerla hidratada, protegida y fuerte.
¿Cómo lo combatimos?
Suplementar el arsenal de lípidos de la piel al mismo tiempo hidrata y rellena la piel y la protege de condiciones crónicas de piel seca como eczema, dermatitis y enrojecimiento.
Las ceramidas son componentes esenciales del estrato córneo que proporcionan una mejor adhesión entre los corneocitos, regulando así la barrera cutánea para la retención de agua a largo plazo y protegiéndola del entorno externo. Mejoran la elasticidad y suavidad de la piel, disminuyendo la apariencia de arrugas y la tez seca.
Las ceramidas, especialmente cuando se usan en ciertas proporciones con colesterol y ácidos grasos, hidratan la piel y pueden ayudar a reparar la barrera cutánea.
El colesterol también desempeña un papel importante en mantener la piel hidratada, firme, elástica y con un buen funcionamiento. Refuerza y fortalece la barrera protectora de la piel, repone la hidratación de la piel, suaviza la capa externa y optimiza la epidermis. Funciona para fortalecer la estructura externa de la piel y protegerla de la deshidratación. El colesterol también funciona para reparar la piel que ha sido despojada de sus lípidos naturales después de aplicar un tratamiento anti-envejecimiento agresivo (peeling químico, tratamiento despigmentante, láser...).
Los ácidos grasos son fundamentales para promover la renovación celular y la regeneración, manteniendo la piel suave, flexible y juvenil. Estimulan la síntesis de lípidos clave epidérmicos, promoviendo la reparación de la barrera cutánea, mientras proporcionan excelentes propiedades hidratantes y curativas.
La aplicación tópica de un concentrado lipídico similar a la piel ayuda a restaurar la estructura de la barrera protectora de la piel al llenar los vacíos con ceramidas, colesterol y ácidos grasos similares a los de la piel. Estos ingredientes refuerzan la barrera lipídica natural de la piel seca, sensible o envejecida contra la pérdida de humedad y los desafíos externos, restaurando la vitalidad juvenil y promoviendo una tez luminosa y brillante desde el interior.
